lunes, 27 de julio de 2009

Arreglando mi placard emocional...

Hace frío, una bufanda me envuelve con tibieza y me proporciona calor.
La disfruto, como disfruto de las mínimas cosas que la vida me va dando.
Y eso se aprende, a través de las vivencias personales, de las enseñanzas de la familia, de los amigos, de lo negativo que sucede en el mundo...y de la fuerza y el coraje de muchos.
Aprendí a decir: estoy bien, ante el requerimiento de: ¿Cómo estás?.
Aunque algunas veces con picardía respondo con una pregunta, que hace olvidar al que me interrogó: ¿Y vos cómo andás?
Y ya está, me cuenta y se olvidó de lo que me preguntó.
Bien, bien...linda palabra.

Revisando el "placard emocional" quien no encontró muchas veces un viejo poema, un sueño que se convirtió en una media con agujeritos,que quizás las hicimos nosotros o fueron otras polillas, o el tiempo se encargó que no las volviéramos a usar.
Pero también en nuestro placard emocional, hay lugar para mucho afecto, para sentarnos a saborear un café y escuchar una suave música. No son placeres caros, se pueden.

Es la dulzura de encontrar dentro de ese lugar un osito que dormía junto a nuestro hijo, un libro escrito con los primeros garabatos, fotos de momentos felices, unas zapatillas de danza abandonadas, pelotas de fútbol, calesitas, hamacas, toboganes, anécdotas ...felicidad.
Es encontar un abrazo que contiene, un suave beso que te dice cuánto te quiere.
Y también espacio para esa batita, ese chalequito tejido para ese bebé que nos mira a través de unos ojos grandes, aprehendiendo la vida para él.

Este placard emocional, está repleto, y lo reacomodo, lo reviso, cambio de lugar, pero siempre voy haciendo nuevo espacio, para que entre todo.
Las flores suelen crecer también junto a las malas hierbas, todo está mezclado.
Por eso démosnos permiso para disfrutar de la alegría y permitámoles a las estrellitas de luz que ingresen ya a nuestro placard.

Mi homenaje a través de este video al ejemplo de Randy Pausch y a mi hermano Simón, que pasó por una situación parecida y fue también un ejemplo como buena persona, con fortaleza y coraje para quienes estuvimos junto a él y en especial para su esposa e hijos.



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