viernes, 15 de enero de 2010

Hay una estrella, es de mi amigo Félix...


Querido Félix:
Quizás la amistad, quizás el querer, hace que estuviese presintiendo que algo te pasaba.
Y tuve miedo de llamar y no escuchar tu voz, o que me dijeran algo no grato.
Y así fue.
Y hoy, te sigo escribiendo como siempre, porque donde estés estoy segura que me estarás leyendo, no puede ser de otra manera.
Mi querido amigo Félix, es inteligente y sabe como hacer para escucharnos, no puede ser de otra manera. ¿Es así Féliz, digo Félix …?
Sabés, sin querer me acabo de equivocar y en lugar de poner tu nombre puse “féliz”, con un acento, pero es como debes estar, porque desde hace mucho me avisabas cuando charlábamos que ya estabas viejito, que ya tenías menos fuerza, que te molestaba, cuando querías expresar algo con una palabra exacta y no podías.
Pero lo intentabas y caías y te levantabas.
Y seguías escribiendo, y todos disfrutando de tu prosa y tu poesía.
Y ahí. Como hoy te veo feliz.
Tengo tus cartas, manuscritas, otras en la máquina de escribir, otras enviadas por e-mail.
Mi amigo Félix con su edad en la computadora, qué bueno.
Sabés Félix, me diste la posibilidad de disfrutar junto a mi familia de momentos especiales, todos leían tus cartas, todos compartimos los libros, que llegaban por correo con una dedicatoria, manuscrita con una letra especial.
Los años de amistad me han permitido conocer cuando no te sentías bien, por la forma de escribir y también cuando te recuperabas y estabas con la plenitud de los pensamientos.
Tendría tanto para escribirte. Pero no lo voy a agotar, porque vendrán más cartas y recibiré esquelitas por todos lados, en cualquier lugar donde me encuentre, porque siempre estarás presente.
Es un misterio, pero el cariño sostiene y permite que aún más allá de la muerte, que no la sabemos explicar, se está presente, aunque físicamente no te podamos abrazar.
En tu familia trasciendes, en tus amigos también.
Como cuando me despedía, te repito nuevamente: te quiero mucho.
Y a Sarita un beso grande.
Ya tus hijos, nietos y bisnietos, un cálido abrazo, y mil gracias por habernos permitido compartir con un ser tan inteligente, tan ilustrado y por sobre todas las cosas, tan buena persona.Así se trasciende.
A todos los abrazo, y en mi abrazo incluyo a mi familia.
Te quiero mucho: Elisa

P/D Nunca te olvidaremos

Elisa Zonis



martes, 5 de enero de 2010

Feliz cumpleaños...


Hace un año, un 5 de enero de 2009, un libro celeste de la vida, se abrió. Y comenzamos todos a tocar sus páginas, que día a día nos envolvían con su ternura. Y el cielo se deslumbró con sus caricias y el sol lo abrigó. Mamá y papá cambiaron el día por la noche, y una nube picarona les mostró donde se ponían los pañales, cómo se preparaba una mamadera, cómo se daba el pecho...y el bebé entre ellos creció. Hoy tiene su primer añito, que aún no comprende qué es, pero sí reconoce el canto del feliz cumpleaños y aplaude feliz. Y fue tiempo de subirnos juntos como grupo familiar a la matriz que permite en el bebé su individualización como personita para ser feliz. Y entendí que parir, no es sólo cuando tenemos hijos, sino que parimos en nuevos afectos junto a quienes queremos, y comenzamos a actuar como abuelos, como tíos,con errores, con aciertos...pero siempre transitando el camino de acompañar para que esa nueva familia re-diseñe su hogar dándole vida. Ser abuelos significa trascender, que la vida más allá de nosotros, de nuestros hijos, continúa... Hoy es un día feliz, un día de risas, de canto..de sentir una vocesita que balbuceando interpreta su mundo y lo rodea de papelitos de colores que caen como lluviecita y tocan el corazón de quienes lo amamos y se convierte en tibias caricias que tocan su suave piel. Que lo cumplas, que lo cumplas, que lo cumplas feliz...¡Bravo!, ¡Bravo!...
Besitos de los abuelos
Elisa Zonis

Compartamos un nuevo calendario...el de la alegría


Se ha iniciado un nuevo año, todos nos deseamos felicidad.

¿Y porqué lo hacemos?


Algunos por simple costumbre, para cumplir, otros por compromisos sociales, otros con cariño, con amor.

Dentro de la cantidad de mensajes que nos trasmitimos, siento a veces que me deslumbran, me seducen, me emocionan, pero otros me irritan.

Eso me pasa por analizar, debería dejar libres a las palabras, para que vuelen y se prendan en un buen árbol que les de la savia natural del sentido común.

Esos mensajes "tipos", muchas veces no son coherentes con quien los envía.

¿O serán diferentes esas personas de lo que muestran en lo cotidiano?

Me place sentir una llamada telefónica, un abrazo espontáneo en la calle de quien se alegra por encontrarnos, una mirada cómplice de alegría por momentos buenos, una tarjeta con una foto personalizada, calidez.

Mensajes recibidos de lejos, que son una brisa suave de recuerdos que llevan a un lírico espejo de imágenes, donde uno a uno van pasando por el tamiz feliz de momentos compartidos y deseos renovados a compartir.

Estoy mirando mi interior, no por ego, sino por comprensión buscando porqué algunos me irritan y quiero observarlos desde otra óptica dado que no son parte de mis pensamientos para comprenderlos y no puedo, por ello no los incorporo, trato de que fluyan en mí y caigan en una hojita que se traslade a quien le sirva.

Si es que eso le hace bien.

-¿Qué significado tiene decir: "Cuando Dios te quita aquello que tenías agarrado, El no está castigando, sino simplemente abriendo tus manos para recibir algo mejor"?

¿Podemos decir eso a quien ha perdido un hijo, un hermano, un amigo?

¿Qué es mejor ? ¿Qué significado tiene?

Mi sentido común me lleva a pensar buenamente que quien me dice eso, piensa que es una ayuda a mi espiritualidad.

Lamentablemente remueve el dolor, y estoy segura que no fue su intención.

No atravesamos la misma dimensión, pues posiblemente el mensaje trató de ser consuelo.

Leí que en la Escuela de la Universidad del Dolor que trae la muerte, no se diploma nadie que no la transita y no la muerte de uno, porque de uno nada podemos decir, sino la muerte de uno, que es ese ser querido que deja de estar presente, que uno lo percibe y siente.

Entonces :¿como puedo decir que puedo abrir mis manos para recibir algo mejor?

Hay mucho para recibir bueno, pero nunca equivalente, ni mejor que esa vida,son cosas diferentes.

Y no hay castigos, ni culpas, sólo amor.

En el balance siempre es más cuando hay amor, cuando hubo vida y amor. Es lo que trasciende.


Por eso las hojas del calendario para mí pueden caer mil veces, juntas, por separado, volarse, pero siempre estoy para juntarnos a celebrar y brindar por la amistad, la familia, los buenos momentos...por tanto.

Mis manos tienen en un abrazo permanente a mis seres queridos, agarrados fuertemente, los que se me han adelantado y los acaricio en mi pensamiento y los que abrazo y disfruto de su presencia.

También abrazo a quienes no piensan como yo, e igual los quiero y respeto.

El nuevo año ha comenzado, la calle "Alegría" nos invita a transitarla .

Ese es mi deseo para todos, que disfruten, que sean felices

¿Te puedo acompañar?


Elisa Zonis