Me gusta leer y hay miles de fómulas que nos indican como ser más saludables, como vivir sin preocupaciones, como ganar más dinero..y mucho más.
Parecen propagandas para comprar un poco de felicidad.
Lamento decir que la felicidad no se compra.
Esos instantes que podemos llamar felicidad generalmente se construyen y algunas veces nos la regalan. Pero no son permanentes. Entonces también nos encontramos con los otros, o sea los pesares.
Pero sí hay algo que podemos aportar y es la actitud, el manifestarnos bien e incitar a nuestro ser a vivir más pleno, más consciente de lo bueno que tenemos.
Y no me refiero a riquezas materiales, sino a las que no se compran con dinero.
Gustar de las amistades, concurrir a algún evento, sonreir y que nos sonrían, libros que nos acompañen.
Comunicar siempre "las buenas noticias", compartirlas.
Aligerar las cargas, esperar y disfrutar el triunfo propio y el de los demás.
Ser plenos al levantarnos por la mañana de los regalos que nos ofrece el mundo, la naturaleza que nos rodea, ver esa flor que salió en esa pequeña maceta, el poder preparar un desayuno, mirarnos en el espejo y sonreirnos porque estamos vivos.
Es cargar nuestro maletín con buenos pensamientos e imágenes.
Aportar un poquito a que estemos más plenos y dichosos, por nosotros y por quienes nos rodean.
"Un hombre es feliz mientras elige serlo."Alejandro solzhenitsyn
E.Z.
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